Verano al máximo

Qué desactualizado tengo este blog. Bah. Es 2015. Verano. Creo que el más peligroso de todos los tiempos. Me he quemado horrores hasta el punto que soy más consciente del daño. Si antes no salia mucho gracias a los carnavales, ahora no lo hago porque temo quemarme. Es que el sol, ahora sí, daña. Y no es algo que se vea en los comerciales, es algo que se vive en carne propia. El sol se impregna en la piel y no sale de ahí ni con exfoliante. Es de terror. 

Febrero es el mes que no me gusta mucho. Ahora porque es tiempo de lluvias en la sierra, y vengo pensando en algunos proyectos que ya deseo concretar. Paciencia es la palabra que se viene a la mente. Y mientras andaba apuradísima, escuché a alguien decir que, a veces, esperar es bonito. 

Estamos en el punto máximo de esta temporada. Así es el verano. Así de vehemente y agresivo. Así que te saca de la casilla cómoda y te presenta otras opciones. A ver.