sábado, 8 de marzo de 2008

Día Internacional de la Mujer


A inicios del siglo pasado los movimientos feministas dejaron de pasar desapercibidos, una huella de eso es la creación (desde EEUU) del Día Internacional de la Mujer.
Sí, es dificil desligar esta celebración de los movimientos feministas. No sé de feminismo a profundidad, pero sé que este conjunto de teorías sociales y prácticas políticas al igual que otras tiene muchas variantes, cuya confusión aún son caldo de cultivo de discriminación y falta de comprensión.
Sea lo que fuere, si analizamos bien el curso de la historia notaremos que las mujeres hemos progresado en todo sentido, ya no se refieren a nosotras con el apelativo "el sexo débil" como escuchaba cuando era pequeña.
Pero (siempre hay un "pero") esta igualdad de "condiciones" entre ambos sexos (masculino y femenino) aún no está del todo resuelta, por así decirlo. Todavía existen maltratos, discriminación, violaciones de derechos, abusos hacia las mujeres; y para poner las cosas más en claro, las mujeres aún nos dejamos maltratar en todo sentido de la palabra.
Algo que me llama la atención de todo esto, es como de manera implícita nosotras mismas hacemos creer que no somos capaces, es que esto viene como una tradición. Pongo un ejemplo, desde niñas no podemos manipular las cosas que solo los varoncitos pueden, cargar cosas pesadas, jugar fútbol, etc. Ya de señoritas la cosa sigue casi el mismo curso. Aunque creo que eso está cambiando. Claro sin perder la escencia de ser mujer.
Ahora, algo que me parece muy atormentador es esa errónea idea que muchas mujeres tienen de depender de un hombre. Claro que eso va de la mano con las carencias afectivas pudieron tener por parte de una figura masculina como el padre. Creo, lo creo, que eso a la larga se convierte en una traba para el desarrollo personal y social de una mujer, es más afecta a su entorno.

En vez de buscar personajes que representen el éxito de una mujer, creo que es hora que nosotras mismas empecemos a buscar algún éxito que hayamos tenido y que nos haga sentir no sólo mejores personas, sino mejores con nosotras mismas. Porque ningún esfuerzo sería válido si al final solo complace al resto y nos deja vacíos por dentro, debe ser mutuo.
¿Y si no hallamos nada? Ya es tiempo...

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