Ya es Diciembre. Se esfuma este año y lo hace cada vez más rápido. Como el tiempo que se dice que es una unidad de medición, y no los números, según la película Lucy. Será que todo esto es parte de la crisis de mediados de los veinte. Ya no pienso en las cosas tan a la ligera. Dejar lo conocido atrás y embarcarse en algo nuevo cuesta, pero trato de luchar contracorriente, aunque la corriente muchas veces sea la mía. Es Diciembre y no me preocupa. No me desespera no ser parte de la fila. Voy y hablo sobre mis supuesto registro y no me creo ninguna palabra. ¿Será que estoy flotando? ¿Será que necesito bajar al llano? Si el dinero hablara desearía no ser dinero.
miércoles, 10 de diciembre de 2014
miércoles, 29 de octubre de 2014
El Charlatán
"El Charlatán es esa vocecita interior que trata de enloquecernos...!y, a menudo, lo consigue! (...) es la voz que presagia ruina, carencia y pérdida. Estamos tan habituados a su presencia que, a menudo, ni siquiera notamos que nos está hablando (...)"
Susan Jeffers
Muchas veces al dormir pienso en la suerte que tengo. Tengo tantas cosas geniales en mi vida. Tengo a mi familia bien. Mis padres me entienden, a su modo, pero me entienden. Respetan mis decisiones. Me dejan equivocarme. Me apoyan. Tengo un techo donde dormir, un espacio propio, luz, agua, comida, comodidades. Uff tengo tantas cosas buenas. Buenos amigos, vecinos, compañeros. Una carrera, un modo de ganarme la vida, con el cual peleo a veces, pero es lo que tengo y por eso ya estoy agradecida. En este momento me siento tan bendecida. !Qué bonito! !Qué felicidad!
El domingo mientras regresaba a casa después de un evento me sentía algo ida. Luego, pensaba en que tal vez no debía haber ido. Me costó bastante ir. En la mañana casi no podía levantarme de la cama. Hasta que me dije a mi misma: ¿Qué puedo perder? Pase lo que pase, lo afrontaré. Y en medio del evento empece a notar las cosas que me fastidiaban: las largas y aburridas esperas, las expectativas de que las cosas salgan bien, los problemas de último momento, y cosas por el estilo. Todo parecía ser un espiral de infortunios. La mente me comenzaba a funcionar en modo claroscuro.
Etiquetas:
Cosillas,
educando la mente
domingo, 12 de octubre de 2014
Costumbre, Novedad y Cambios
Recuperé
este escrito de un blog de wordpress del 2009 que ya no existe. Algo de mis épocas de la universidad:
Vengo desde un ambiente que no
había estado claro. En este nuevo mundo me siento más desorientada. Pasar de lo
cotidiano a lo nuevo suele costar, en un principio. No obstante, ya lo creo, me
acostumbraré.
Es curioso cómo la gente suele
acostumbrarse a muchas cosas. Recuerdo que mi
ex me decía: “ya estarás
acostumbrada a viajar todos los días en buses a las 11 de la noche";
y mi madre, para rematar el tema: "que vas a hacer hijita así es...sólo
queda acostumbrarte, o sino trabaja para que te compres tu carrito”.
A veces esa idea de acostumbrarse nos hace quedarnos aplastados en una situación
que muchas veces desearíamos cambiar. Parte
de acostumbrarnos a algo también pasa por percibir la novedad. Todo ello
depende...depende de a lo que nos estemos enfrentando.
Muchas veces la novedad puede
desembocar en aspectos negativos o positivos. Es interesante ver, en la
Historia, el cambio del pensamiento barroco de los Siglos XVI y XVII, a
la formación del pensamiento moderno o liberal del Siglo XVIII... El siglo de
las Luces, como se le conoció en Inglaterra. ¿Y esto que tiene que ver con aquello?
Ah, me olvide mencionar que soy una "Historiadora en Proceso" como
dijo alguna vez el profesor P. en nuestra clase de Introducción a la Historia.
No hace poco que comencé a revivir
mi antiguo entusiasmo del por qué había decidido estudiar Historia cuando mi
mamá me preguntó si me gustaba mi carrera. En ese momento le respondí con un
tajante e increíble SÍ, porque me hace
pensar. Al poco rato seguí pensando en ello. Luego de varias horas, en otra
conversación con ella, estuvimos hablando acerca de la sociedad colonial limeña
del siglo XVIII. En ese momento recordé todas las clases de la profesora
V. y me pregunté también por qué en esos momentos todo me quedaba
claro...por qué mientras los demás comentaban o preguntaban cosas que no se me
habían ocurrido, yo parecía ser la que mejor enterada estaba. ¿Dónde se había
metido mi curiosidad infantil entonces? ¡Qué grandiosa fue la sociedad
colonial!...Qué larga es la historia, decía mi mamá con un tonito agobiante e
interesado.
Etiquetas:
Escritos
martes, 7 de octubre de 2014
Presente
Estoy aquí sentada en un el asiento de un parque cerca a la avenida Abancay y miro mi celular y machuco algunas teclas como que haciendo que estoy viendo algo importante. La muletilla del celular. Aún sostengo el bendito aparato y escucho a unos perros bien monos ladrando en modo juguetón. Ladran y ladran y corren de un lado para el otro. No hay nada más chévere que ver a dos perros jugando, yo me pasaría horas mirándolos. Al frente mio hay un anciano que está leyendo un libro, por ratos parece que se ha quedado en esa posición y en realidad está durmiendo. Debe ser que se quedó dormido porque no se mueve para nada. En el asiento de mi derecha hay una señora que está con el brazo encima del espaldar del asiento, con el otro brazo agarra la correa con la que sujeta a un perro. El perro mira atento a todos lados. Luego se para y caminan hacia el pasto. La señora deposita su cuerpo sobre el suelo verde y suelta al perro, quien al principio no sabe a dónde ir, luego olfatea los árboles y orina. Es macho. Unos gringos pasan por mi costado y los dos llevan cámaras colgadas en sus cuellos. Uno de ellos lee los letreros del parque y otro toma fotos a distancia. Veo que el sol sigue brillando. Hay un vientecillo fresco que circula por el ambiente. Los carros siguen pasando, unos tras otros. A lo lejos veo a una bandada de palomas. Vuelan juntas, luego se esparcen. Algunas aterrizan sobre los postes. Otras sobre los cables de luz. ¿Qué será ser paloma? ¿Qué se sentirá volar? De niña soñé que volaba. Es uno de los sueños más bizarros que he tenido. Soñé que tomaba impulso del suelo y después levantaba mis piernas, algo así como si estuviera sentada. Volaba sentada e iba de un lugar a otro. De más grandecita quería ser paloma o mariposa. Ahora quiero ser águila, pienso en esta banca del parque. Qué bonito es estar sentada aquí. Disfrutar este momento. Sentir que el ahora es ahora.
Etiquetas:
Escritos
domingo, 21 de septiembre de 2014
Lo estable
Recuerdo la escena en la película "12 years slave" cuando Salomón, el protagonista principal, le dice a uno de los esclavos: I don't wanna survive. I wanna live. Y recuerdo también que me quedé con esa frase en la mente por varios días. Iba y venía del trabajo, y todos los días mientras veía por la ventana del carro pensaba mucho en las ganas que tenía por entregarme a algo que realmente me gustase.
No todo el mundo tiene la suerte de dedicarse a algo que le gusta. Lo ideal sería que sí. Sí, claro, nosotros somos los arquitectos de nuestro propio destino y bla bla bla. Suena a cliché. Parece muy bonito cuando se lee. Trato de ser sincera. Me sentía muy confundida acerca de lo que quería ser o hacer en esta vida. A veces hay señales que dejamos pasar por alto debido a la bendita estabilidad. Hay que ir por lo seguro, me decía un señor que trabajaba conmigo. Tenemos tanto miedo a la inestabilidad. ¿Ya conseguiste algo? ¿Ya avanzaste? ¿Ya?
Siempre creí que la batalla más dura es la que tengo conmigo misma. Al final la decisión está en mis manos y a veces me pasa que viene con carga. Han sido tantos años que he cargado un peso que no me pertenece. Tanto tiempo que he dedicado a saldar cuentas de varias generaciones que se han reposado en mis días. Y en esta época he comenzado a despercudirme. Ha sido una decisión que nació desde mi interior. Es un proceso incierto. No sé si algún día podré decir que estaré "curada". Creo que no hay pastillas mágicas para las emociones. He aceptado y sigo aceptando que no soy un robot y que no soy un ser perfecto.
Al final del día, muchas veces, pienso que el hecho de vivir intensamente mis experiencias y reflexionar sobre mis días me acercan cada vez más a mi misma. Y por ende me ayuda a aceptar a las personas como son. Me siento bien así.
jueves, 21 de agosto de 2014
La transparencia del ser: a propósito de Contarlo Todo
"Quizás se trate simplemente de eso, de que he aprendido finalmente que la cosa es hacer y no juzgarme. Eso es. De vencerme escribiendo. Y basta."
Contarlo Todo-Jeremías Gamboa.
Escribir es un acción que nace por alguna necesidad. Cada escritor tiene una historia que contar y comunicar. ¿Existirían escritores si no existieran lectores? Probablemente solo existirían personas que escriben. ¿Qué entendemos por ser un escritor de oficio? ¿Cómo llega una persona a ser y/o sentirse escritor?
El proceso de escribir nunca acaba. Pienso que como seres humanos siempre estamos en constante variación. Yo comencé escribiendo cosas abstractas sobre mi percepción de la realidad, luego fui entremezclándolo con algo parecido a la poesía y empecé a crear relatos acerca de las personas que iba conociendo. En algún momento escribí algunas crónicas, reflexiones, en fin , variedades. Y hasta que finalmente me presenté "al natural". Aún así, hay cosas que guardo para mi misma.
Me pasó que mientras iba leyendo el libro de Jeremías Gamboa, creí que todo en realidad había pasado. El libro cumplió su papel. Contó una historia bien contada y me abrió una interrogante: ¿cuánto estoy dispuesta a revelar acerca de mi?
Etiquetas:
Cosillas
sábado, 16 de agosto de 2014
Another Anthony
Este relato lo escribí hace casi
4 años, inspirado en algunas vivencias de mis últimos días en las clases de inglés en el ICPNA.
Jueves,
23 de diciembre de 2010
No pensaba en nada más que en
sentirme relajada en clases, tanto como solía estarlo, o hasta más. Al
principio todo es chévere. Si pudiera mantener esa estabilidad del primer día
todo sería mejor. Pero nada es perfecto, y esta demás decir que las cosas no se
acomodan a lo que uno quiere, sino que uno debe acomodarse a como están las
cosas.
El último mes estuvo más chévere, porque
me cambie de horario. No sé por qué, pero me gustan las cosas nuevas. Siento
que la rutina no es para mí. El punto es que estuve interesándome por
levantarme más temprano y por tratar de no molestarme por estupideces. Y claro
por no desaparecer tan seguidamente. En esas que conocí a Anthony.
Era un día que yo había llegado tarde
a clases y me senté en una esquina pensando que sería la última en llegar, pero
al cabo de 5 minutos llegó él, y se sentó a mi lado y junto a Geraldo, quien
también llegó tarde. Entonces pensé: uff hay peores. Escuché a Anthony decir
que se había levantado recién y no sabía si venir a clases o no, y yo me reí y
él también. Así fue que nos empezamos a preguntar cosas habituales de la clase.
Al cabo de un par de días hablábamos más en clase, porque teníamos que pensar
en los ejercicios de inglés. No sé cómo, pero terminábamos riéndonos de las
cosas que inventábamos. Era la primera vez en tanto tiempo que me sentía cómoda
con un chico. Sin importar las tonterías en las que yo pensaba. Que alguien me
pregunte cosas y que espere una respuesta satisfactoria era algo que tuve que
hacer casi a la fuerza. Sentía como una mano agarraba mi cara y la volteaba
para notar que alguien más estaba hablándome.
Y ahora que recuerdo esos días, veo a
Anthony hacer un wave con la mano de nuevo y decir: Hasta Pronto. Así fue, por
un par de días quedé algo pasmada acerca de por qué me sentí atraída, a pesar
de que otro patín de inicial E. había intentado saber mucho más de mí. ¿Será
porque Anthony era como el Wes Bentley de la clase de inglés, pero con su
celular Sony Ericsson verde con negro? Quizás.
Etiquetas:
Escritos
domingo, 20 de julio de 2014
Bendito Puré
Recuerdo la primera vez que cociné de verdad. Esa vez en donde no me ayudaron a hacer el aderezo ni me dejaron una lista para hacer las compras, sino la vez en la que estaba realmente sola con las ollas, fue cuando decidí hacer un puré de papas.
El puré estaba saliendo chévere, hasta que en esas decidí no agarrar el cucharón o cuchara para echar la sal, agarré el pote de sal y lo vertí sobre el puré, según yo calculando la cantidad. El resultado: la sal se escurrió del pote y en vez de salir un poquitín, salió un montonón. Metí el dedo en el puré y la cosa tenía sabor a sal, casi no se sentía el sabor a puré. Era sal pura. ¿Qué hago? ¿Más papa? ¿Más leche? Más agua pues sonsa!!!
Creo que aumenté un litro de agua a ese bendito puré, además de medio tarro de leche y un par de papas sancochadas y aplastadas, y ni así el sabor a salado bajaba....y el puré ya no era puré, era jugo de papa.....qué desastre. Ya fue pues.
Me quedé dormida por un rato, me levanté y lavé los platos, limpié la cocina, y me dio hambre. Abrí la olla y oh sorpresa el puré volvió a ser puré, metí el dedo y el sabor a salado se había balanceado. Bendito puré. Bendita cocina.
Etiquetas:
Cotidiano
domingo, 22 de junio de 2014
lunes, 26 de mayo de 2014
Una carta
Estimada:
Espero que te encuentres bien. Dios solo sabe por lo que estás
pasando. Que él guarde tus pensamientos. Quiero que sepas que eres una persona
única. Todos somos únicos y hay que valorarlo. Eres un ser humano especial.
Eres una mujer fuerte y si deseas algo con todo el corazón, te aseguro que lo
lograrás.
Te digo, también, que no tienes nada de malo. Que nadie te va
a juzgar por tus decisiones. Nadie tendría que hacerlo si es que son puras y
vienen del corazón. Y tú lo sabes. Solo Dios y tú pueden juzgarte. Y si alguna
persona lo hace, pues es su problema no el tuyo.
No te voy a decir que la vida es fácil. La vida es difícil,
es casi un martirio. La felicidad consiste en sortear esa condena. Y sé que
eres capaz de ver lo bueno en todo momento. La vida está llena de retos que son
para ti. La vida consiste en buscar y crear oportunidades para aprovecharlas.
Así de dura es.
No es malo tener miedo. Eres un ser humano de carne y hueso y
tienes sentimientos. No permitas que el miedo te guíe. Ensaya siempre. Cambia
tu forma de pensar. Trata y trata varias veces. No te rindas. Sé perseverante.
La única forma de vencer el miedo es enfrentándolo. No te sientas mal si es que
fallas. Las caídas valen la pena en la medida que te levantes.
Cuida tus pensamientos. Analízalos. Escríbelos. Piensa en
positivo. Acéptate cómo eres. Y si quieres cambiar algo en ti, trabaja en ello
para bien. Sé tú misma.
Confía en las personas. Hay personas buenas. Las personas son
una caja de sorpresas. No seas sombra, se luz. No eres más ni menos que
alguien. Sé humilde y agradecido. Acepta a las personas como son. No trates de
cambiarlas, no reniegues de su forma de ser. Escucha a los demás. Ábrete con
las personas. Sé honesta.
Sé paciente y no desesperes. No pierdas la esperanza. Las
cosas llegan a tiempo, no las fuerces mientras te esfuerzas.
Etiquetas:
Escritos
jueves, 15 de mayo de 2014
El Pedro que te recomiendo conocer: Algo sobre el libro “Yo, Pedro"
"Yo, Pedro" (2013) |
Siempre estuve postergando leer el libro de Pedro Suárez Vértiz, hasta
que por fin lo hice. Fue una deuda que saldé. La primera impresión que tuve sobre el libro era que leería su
versión acerca de su enfermedad. Creí que todo el libro era sobre ello. Sin embargo,
al leer las primeras páginas me di cuenta que el libro era un producto de
relatos cortos, pensamientos, reflexiones, una especie de compendio que no
tenía un tema único. Pensé en seleccionar los temas que me interesaran y leerlo
en desorden.
Leía y leía del modo tradicional, como buscándole un hilo a la historia,
pero fue en vano. Este libro es un popurrí de ideas desarrolladas. Es como una
conversación de varios días con alguien. Una conversación en dónde el lector es
un buen oyente. Nunca había leído un libro así. Me gustó.
Pedro Suárez Vertiz tiene muchas cosas interesantes que decir. Es una persona que ha evolucionado mucho con el paso de los años, como músico y como ser humano. Eso se nota en su forma de escribir y en lo que quiere transmitir. Es un ser humano muy sensible. Un tanto loco, pero responsable, como él dice. Es un enamorado eterno, un indagador del tema hombres y mujeres. Es un aprendiz constante de temas espirituales. Es un bello ser humano.
Rescato sus conversación con Hernando de Soto. Ese relato me cae perfecto en estos momentos. También rescato sus reflexiones sobre las parejas y las mujeres, y sobretodo su filosofía de vida, en la cual se apoyó para sobrellevar su enfermedad.
Si bien Pedro S. Vértiz no es mi cantante favorito, nunca me ha disgustado. Recuerdo que siempre he escuchado sus canciones sin rechistar, sobretodo prestándole especial atención a sus letras. Después de leer su libro es inevitable no prestarle más atención a su música. Los libros transmiten un mensaje. Cada quién lo asimila de acuerdo a sus necesidades.
Etiquetas:
Pedro Suárez Vértiz
domingo, 11 de mayo de 2014
Gracias
Una bella flor para otra bella flor.
Un día soleado para los días lluviosos.
Una sonrisa para los días iracundos.
Una esperanza para el miedo.
Un pensamiento como estilo de vida.
Un millón de besos antes de salir.
Buenos días para recordar que la felicidad solo son momentos y no una meta. Es un estado mental.
miércoles, 7 de mayo de 2014
I Like Privacity
En estos días existen personas que no pueden vivir sin entrar al menos una vez al Facebook. Hace 4 años, cuando redactaba las cuasi-últimas palabras de la primer etapa de este blog, Facebook aún no era popular. Era la época, ya en caída, del Hi5. Y del messenger.
En el 2010 creé mi cuenta de Facebook. Las invitaciones y las sugerencias llegaban solitas, como casi de la nada. Era una plataforma nueva, que se actualizaba a cada minuto, donde podías encontrar a personas que no veías de años. Tuvo una buena acogida. Lo bueno era que podía estar más en contacto con las personas que veía y no, también. Parecía una buena alternativa. La verdad no he sido muy asidua, sino hasta el 2012, cuando todos hablaban del famoso Face.
Las charlas matutinas en el trabajo giraban en torno a: tengo sueño, porque ayer me la pase chateando en Facebook. Bueno, cosa de cada uno.
También he tenido mis tiempo de ocio en el Facebook. He sido parte de eso de publicar cada cosa que me pasa y compartir cualquier contenido que me llame la atención. Sin embargo, he estado sintiendo una sensación muy extraña frente al Facebook, al punto que he siento que lo aborresco jajaja.
La idea de compartir contenidos en exceso, de los cuales en su mayoría no son relevantes. Es el lugar perfecto para las indirectas, para hacernos la ilusión de haber tenido un gran día, para restregar en la cara lo feliz que estamos....
Cada quien sabe que hace con su vida. Tal vez sea mejor usar racionalmente y no tanto emocionalmente el Facebook. Hay que aprender a respetar nuestras intimidades y si no sabían: existe un botón que se llama "dejar de seguir" en caso sean bombardeados por las constantes actualizaciones que no necesariamente queremos saber acerca de alguien. Sin riesgo a eliminar a un amigo.
Paz
viernes, 2 de mayo de 2014
Por donde crecí
Salí temprano a recorrer las
calles aledañas a mi casa. Temprano es la mejor hora. Es fresco. Volteo la
esquina y paso por la casa de la tía que hace unos años estaba gordita, y ahora
está regia, casi irreconocible. Cruzo la pista y veo nuevamente esa pita, cual
cordel puesto en medio del pasto. En vez de ropa tiene bolsas de distintos
colores, que casi ni se notan por el paso del tiempo y la intensidad del sol.
Veo al mismo perro negro
durmiendo en la puerta de una casa. Veo los grafitis. Los leo, algunos dicen
Zona tal, Viva esto, por ahí un acrónimo o un seudónimo. Mi favorito es el que
está por el parque donde solía desfilar en tiempos de colegio. Ese grafiti es
la voz, digno de estar en una pared.
Sigo caminando y veo mi
colegio de primaria. Ahora su fachada está pintada de azul y amarillo, ambos
colores en tonos muy chillones. Miro el parque de enfrente y se me vienen a la
mente recuerdos de niñez. El día que se construyó se convirtió en nuestro lugar de juegos.
Corríamos, nos escondíamos, gritábamos, vivíamos.
Unos pasos más allá está la
librería donde solía comprar las láminas para las tareas del colegio.
“Buenas Tardes Señor, ¿Tendrá
alguna lámina de la Cultura Chavín?”
El señor buscaba en su
fólder de láminas. Tenía varios, cada uno de un tema específico.
Sacaba el fólder de las láminas de Historia, buscaba la parte dónde estaban las
culturas Pre Inca y entre ellas encontraba varias versiones de la lámina de la
Cultura Chavín. Algunas tenían la cara de Julio C. Tello, una imagen del Lanzón
y otra del Templo Chavín; otras tenían un mapa de ubicación, una imagen de las
cabezas clavas e imágenes de arquitectura. Me tomaba mi tiempo al escoger. El
señor, con toda la paciencia del mundo, esperaba.
A veces esa librería no
abría. Y tenía que caminar muchas cuadras para buscar otra. Fue así como me
familiarice con las calles más lejanas. Miraba las casas, sus fachadas, sus
lunas, sus escaleras, sus techos, algunos no tenían, otros sí. Unas eran de un
piso, otras de 4 o hasta 5 ¿Qué sería vivir en una casa diferente cada día? Quería
estar dentro y ver todo.
Seguí con el recorrido y vi
el parque donde me gustaba sentarme a leer. Los asientos siguen igual de
chicos. Las mesitas siguen con esos cuadraditos que invitan a jugar damas o ajedrez.
Los perros ya no están, ahora hay otros. La tienda donde alquilaban videos ya
no está. Ahora es una reja cerrada. El dueño no pintó bien la fachada porque
aún se distinguen las letras que dicen: videos de estreno.
Camino un poco más y está el
canchón. Ese pampón donde veo a gente corriendo alrededor. Algunos con sus
perros, otros con sus audífonos en los oídos. No ha cambiado mucho.
Suena un timbre. Es el
timbre del colegio. Es mi antiguo colegio de secundaria. Los alumnos entran, se
cierran las puertas, en el último segundo entra un chico y la puerta se cierra
cual calabozo.
La avenida comienza a congestionarse, los conductores tocan sus claxon, hay gente que corre, las corbatas y los tacos van de un lado a otro. Las cosas vuelven a la normalidad.
domingo, 27 de abril de 2014
¿Podemos reconciliarnos?
En estos días te encontré de nuevo. No me había olvidado de ti. Nunca lo hice. No sé muy bien por qué te fuiste. Cambiaste. Te vi muy cambiada las últimas veces. Te veías más feliz, más segura, con más ganas de probar cosas nuevas. Irradiabas tanta vida que quería un poco de tu luz. Me acercaba, pero ya no era lo mismo. Era como si de algún modo ya no estuviéramos conectadas. Me quedé sin gasolina, mientras que tu ibas a mil por hora. Te perdí de vista.
Aquí estuve. Los años pasaron y regresaste. Luces algo mayor, hablas diferente, piensas diferente, sin embargo sientes igual. Ayer me invitaste a salir y charlamos de las cosas que vivimos mientras no nos vimos. Te disculpaste por no llamar ni escribir. Te mentí y te dije que ya no importaba. La gente siempre miente en esos casos.
"Qué bueno es tenerte de vuelta. No quisiera perderte el rastro de nuevo"-yo decía. Y tu hablabas de lo importante que era tu pasado, y sobretodo las personas que habían dejado una huella en tu vida. Me sentí especial. Podría haberme quedado toda la noche platicando acerca de las cosas que pasamos juntas. De la vez que escuchábamos la radio y cantábamos todas las canciones. Las sabíamos todas de memoria. O cuando caminábamos por las calles a altas horas sorteando el peligro. Pero ya no hablaríamos más de la vez que te fuiste. Ya no más del día que me sentí sola y de los días que te extrañé.
Hoy dormí. Me levanté y escuché a los perros aullar. No pensé en que sería una mala señal. Solo volví a la cama y me estiré. Al rato sonó el despertador.
Etiquetas:
Escritos
sábado, 26 de abril de 2014
"Sometimes I get so weird
I even freak myself out..."
I even freak myself out..."
Luz , pared y sombra. |
use no common sense
if you look you will see
that this world is a beautiful
accident, turbulent, suculent(..)
Don't wanna waste it"
Cada vez estoy más convencida que la vida es una serie de sucesos que cada uno interpreta a su manera. La mente es muy poderosa. Si crees que eres algo, lo eres.
Letras en comillas: Anything but ordinary - Avril Lavigne
Pertenenciente a su primer album: Let Go (2002)
Etiquetas:
Foteando,
From Within,
Mezcla
viernes, 25 de abril de 2014
Todos vuelven
"Así estamos.
Seguimos con un millón de ideas."
Escribía yo en un borrador que acabo de encontrar perteneciente al 2011, después de decir hasta luego en el 2009.
Y aquí estoy. Nunca me fui del todo, regresaba de vez en cuando. A veces cuando caminaba por la calle pensaba mucho y mentalmente escribía una entrada en este blog. Desearía haber tenido una grabadora de pensamientos o mejor aún desearía que los pensamientos se almacenasen en una nube en la web, otra cosa sería.
Los días pasan más rápido ahora. Los años no esperan. Tengo sueño ahorita y no duermo porque no quiero perderme ni un instante de este día. Quiero vivir. Para bien. En buenahora. Me siento nuevamente en casa, me siento cómoda escribiendo aquí. Todo fluye con tanta naturalidad que cada segundo que pasa me siento más inspirada. Debe ser la alegría del reencuentro o la emoción tal vez. Me da risa.
¿Por qué dejé este blog? Sinceramente no lo sé. Hoy lo pensé y solo pude esbozar algo aproximado. Creo que sentía que algo en mi estaba cambiando, descubrí nuevas cosas acerca de la vida, las personas y mi misma, sentía ganas de salir de una etapa para entrar a otra. Y tenía que estar ahí para vivirla. Siempre tuve en mente la idea de regresar...y mantener el misterio hasta ese día. Y el día llegó. Regresé.
Tengo 26 años. Terminé la carrera. Trabajé por unos años. Me "pseudo-independicé", pasé por una etapa emocional que me marcó, me atreví a hacer nuevas cosas, me confundí, cometí muchos errores, tuve muchos aciertos...me sentí más "ser humano" que nunca.
A seguir adelante. Con la mente y el corazón bien puestos en los objetivos. Cediendo, siendo humilde, sin perder la dignidad. Dios es bueno.
"La vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla"
(Gabriel García Márquez)
Etiquetas:
escucho lo que sea no me jodan,
todos vuelven
Suscribirse a:
Entradas (Atom)